El 29 de septiembre las aerolíneas Air France y KLM trajeron hasta Madrid la ‘Asiamanía‘, un evento de eminente connotación comercial, que pretendía fomentar la promoción de sus viajes a destinos asiáticos; lo que no impidió que más de uno pasara un buen rato sin gastar ni un céntimo.
Bajo una pequeña carpa roja y dorada situada en la Plaza de Jacinto Benavente, los transeuntes pudieron conocer, de 10 a 20 horas, algunas de las maravillas del continente asiático y participar de varias actividades gratuitas.
Aunque la más demandada fuera la de los masajes tailandeses, en el interior hubo disponible un taller de caligrafía japonesa que nos permitía salir de allí con nuestro nombre escrito en japonés. Para mi sorpresa, el encargado de dicha tarea fue uno de los camareros del restaurante MUSASHI. Como no podía ser de otra manera, ya que pasaba por allí, me llevé el mío de recuerdo.
Los que quisieron conservar un recuerdo más llamativo de su “viaje” por las tierras del lejano oriente, se llevaron una foto en 2D (en movimiento) con el fondo de uno de los 10 paisajes asiáticos a elegir. Ésta fue una de las actividades preferidas por los más pequeños, que hacían cola con sus padres.
Las azafatas del Asiamanía, ataviadas con kimonos (chinos, todo hay que decirlo), atendieron a los visitantes repartiendo galletas chinas de la suerte, y los hicieron conocedores de la parte más tentadora del evento: el sorteo de dos billetes con KLM y 2 billetes con Air France a cualquiera de los 25 destinos que el Grupo opera en Asia.
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