El 14 de febrero se celebra el día de San Valentín, una jornada durante la que los enamorados, novios o amigos intercambian regalos como expresión de sus sentimientos. En España surgió como una campaña publicitaria que la entonces Galerías Preciados inventó para fomentar las ventas. En Japón, esta tradición es algo diferente.
Celebrada desde 1936, las grandes favorecidas son las compañías chocolateras, ya que durante el día de San Valentín en Japón las chicas son quienes deciden tener un detalle muy dulce para con alguien especial regalándole chocolate. Ya sea hecho a mano o directamente comprado, el sector de los dulces se lleva el mayor pellizco.
Aunque la práctica de esta cita anual se extendió a principios del siglo XX, su origen se remonta a la época del reinado del emperador Claudio II en el Siglo III. En aquel entonces, el emperados prohibió el matrimonio entre jóvenes, que consideraba poco productivo para la vida bélica. Vivía en Roma San Valentín, un sacerdote que desafió al emperador casando en secreto a los enamorados.
La leyenda es más extensa y truculenta, pero para resumir diremos que la actitud del sacerdote llegó a oídos de Claudio II, quien lo encerró y, tras varios sucesos, ordenó martirizar el 14 de febrero del año 270.
Los aficionados al manga y al anime conocieron la dinámina del día de San Valentín en Japón (バレンタイン・デー) gracias a las series, que acercaron el simbolismo nipón de esta celebración a Occidente.
Existen distintos tipos de chocolate, en función de a quién se quiera regalar y el motivo por el que se hace:
Estas tres modalidades son las más conocidas, pero existen otros tipos de chocolate:
Algunos se preguntarán: “¿y sólo reciben ellos?”. Lo cierto es que en San Valentín sí, pero en Japón existe otra fecha en la que muchas féminas tienen puesta la mirada a la hora de regalar chocolate, el White Day (ホワイトデー: Día Blanco), que se celebra el 14 de marzo. Durante esta jornada, los chicos regalan algo a las chicas para devolver el detalle que recibieron el día de San Valentín.
También hay que pensar que aunque el simbolismo de esta celebración en Japón resulta muy atractiva y romántica en Occidente, muchos chicos se quedan sin chocolate. El consumismo puede llegar a ser muy cruel, pero los detalles gustan.
ojala aca en latinoamerica se adoptara esa costumbre, asi me evito leer “me alquilo para el 14 ” “el amor es basura” “voy a salir a golpear parejitas felices”
En el San Valentín japonés y en el de aquí, el chocolate es indispensable! Este pasado 14 de febrero un montón de gente hizo regalos como enviar chocolate a domicilio o comprar bombones!
Martina